La acupuntura es usada en nuestra sociedad principalmente como tratamiento paliativo en algunas enfermedades caracterizadas por ser acompañadas de dolor agudo o crónico. Sin embargo, los científicos tienen ideas contradictorias acerca de la efectividad real de este tratamiento. Estas contradicciones aparecen porque el dolor no es objetivable, no se puede medir con una herramienta de manera directa ni indirecta, sino que requiere de la percepción subjetiva del que lo siente.
Llegados a este punto hay quienes opinan que los efectos son reales, aunque la manera de medirlo sea mediante escalas analógicas del 0 al 10, en la que 0 sería nada de dolor y 10 el dolor más insoportable que puedas imaginar. También se utilizan escalas más visuales para los niños en las que se representan con caras que van desde la felicidad a la tristeza. Consideran suficientes estas escalas para determinar que la intensidad del dolor ha disminuido. Aunque hay otros que sostienen una postura contraria, en la que no creen que estas escalas tengan suficiente rigor científico para darlas por buenas.
El caso es que se desconoce los mecanismos fisiológicos que usa la acupuntura para paliar el dolor, por lo que muchos autores consideran que no se trata más que de un "efecto placebo". Otros creen que el efecto es real, aunque aún la ciencia no haya encontrado el modo en el que se realiza este efecto.
En mi opinión, lo que realmente debería preocuparle al sector sanitario es paliar de un modo u otro, el dolor de los enfermos, sin perjudicarles más. No se han encontrado efectos adversos en el uso de la acupuntura cuando esta se practica por acupuntores cualificados, de modo que si hay personas que encuentran un beneficio en la acupuntura, ¿por qué no admitirla dentro del catálogo de ofertas de la Sanidad Pública?. Además se trata de una técnica extraordinariamente barata en comparación con otros analgésicos.
Algunos datos acerca de la situación de la Medicina Tradicional en el mundo podemos encontrarlos en Estrategia de la OMS sobre Medicina Tradicional 2002-2005. Aquí se recoge que la Medicina Tradicional (MT) se utiliza ampliamente
y es un sistema sanitario que está creciendo rápidamente y de gran importancia
económica.
En África hasta un 80% de la población utiliza la MT para ayudar a
satisfacer sus necesidades sanitarias. En Asia y en Latinoamérica, las poblaciones
siguen utilizando la MT como resultado de circunstancias históricas y creencias
culturales. En
China, la MT contabiliza alrededor de un 40% de la atención sanitaria.
Mientras
tanto, en muchos países desarrollados, la MCA se está haciendo cada vez más
popular. El porcentaje de población que utiliza la Medicina Complementaria y
Alternativa (MCA) al menos una vez es de un 48% en Australia, un 70% en Canadá,
un 42% en EE UU, un 38% en Bélgica y un 75% en Francia.